“Una familia que tiene ingresos de US$600 al mes logra comprar una casa de US$35.000 y eso es posible gracias a un financiamiento a través de titularización en el mercado bursátil”, explicó Duarte. “Un dueño de un pequeño negocio adquiere un crédito de US$300 para compra de materia prima y eso es posible gracias a un financiamiento a través de titularización en el mercado bursátil”, agregó.
El presidente de la Bolsa de Valores, junto a representantes de la Asociación de Intermediarios Bursátiles y la Central de Depósito de Valores, pidieron a la Asamblea Legislativa y al Ministerio de Hacienda reconsiderar el contenido del Anteproyecto de Ley de Impuesto a las Operaciones Financieras, el cual cargaría con un impuesto adicional a los que ya pagan a los actores del mercado bursátil, encareciendo las transacciones y eliminando el atractivo del mercado de capitales salvadoreños.
En ese contexto, los representantes del mercado bursátil pidieron al Gobierno y a la Asamblea Legislativa encontrar alternativas de política pública que resuelvan el problema de las finanzas públicas sin afectar la inversión pública y privada, siendo esta la fuente vital para generar empleos y crecimiento económico que pueden contribuir a paliar la difícil situación económica que viven la mayoría de salvadoreños.
También pidieron ser integrados en las mesas técnicas de trabajo en las que se discute la viabilidad del impuesto propuesto, para poder explicar las repercusiones sociales y económicas que sufrirán grandes segmentos de la población si el mercado bursátil se encarece y deja de ser una opción de financiamiento. Explicaron que en el resto del mundo, en casi todos los países del mundo las transacciones bursátiles están excluidas de este tipo de impuestos a las operaciones debido a que sus daños se multiplican y niegan las bondades del mercado bursátil a muchos ciudadanos.
El Presidente de la Bolsa de Valores explicó a través de ejemplos ante la prensa nacional cómo numerosos proyectos que se financian en condiciones favorables en el mercado bursátil están destinados para beneficiar a miles de salvadoreños trabajadores. “Estaremos restándole oportunidades de desarrollo y bienestar a miles de salvadoreños si el mercado bursátil se encarece con más impuestos”, señaló.
Otro de los ejemplos fue el de una sociedad de ahorro y préstamo que logró un financiamiento de US$15,8 millones a través de una operación de titularización en el mercado bursátil para otorgar micro créditos que van desde US$100 hasta US$15.000 a pequeñas y micro empresas. Otro ejemplo es el de una financiera que logró un financiamiento de US$30 millones para dar créditos a familias de bajos ingresos que buscan comprar su primera vivienda a precios que van de US$35.000 a US$100.000.
“El efecto multiplicador negativo de un impuesto adicional implica que una entidad privada o pública que pierde la posibilidad de financiamiento del mercado bursátil deja de trasladar beneficios y posibilidades de desarrollo social a miles de salvadoreños trabajadores”, explicó por su parte el presidente de la Central de Depósito de Valores CEDEVAL, Mariano Novoa.
“En la punta del iceberg solo se ve un financiamiento, abajo hay un gigantesca acumulación de beneficios que le llegan a miles de salvadoreños de clase media y clases populares”, señaló Novoa. Recordó que en años recientes el 35% del total de financiamiento de proyectos productivos en El Salvador viene del mercado bursátil, incluyendo entre las entidades beneficiaras de estos financiamientos a entidades públicas como FOVIAL, BANDESAL, FONAVIPO y CEPA.
Novoa explicó que un impuesto adicional a las transacciones bursátiles tendrían un efecto adverso al crecimiento económico y a la intención de aumentar la recaudación fiscal. “Si se elimina el atractivo del mercado bursátil y se encarecen las transacciones se recaudará mucho menos impuestos, no más”, aseguró.
“Comprendemos y compartimos la necesidad de recaudación de más impuestos, pero creemos que lo más sano es cobrar dónde aún no se cobra en lugar de cargarle impuestos adicionales a los actores que pueden estimular el crecimiento y la inversión productiva”, agregó Novoa. “Encarecer el mercado bursátil puede dar el efecto contrario, complicaría más el crecimiento económico”, señaló.
Los representantes del mercado bursátil reiteraron que todas las transacciones bursátiles ya pagan impuesto del IVA, impuesto a la Renta, impuestos municipales y de ganancias de capital. Según explicaron, un impuesto adicional a los que ya se pagan encarecería las transacciones bursátiles al grado de quitarles por completo el atractivo de rentabilidad de reventa propios de un mercado de valores.
“Una empresa que quiere ampliar una planta o fabricar un producto nuevo busca financiamiento en el mercado bursátil, pero no encontrará fondos si los inversionistas se alejan al no encontrar el atractivo de la rentabilidad”, explicó Duarte. “Un impuesto adicional al mercado bursátil eliminaría todo su atractivo y eso es como quitarle las llantas a un carro”, explicó el presidente de la Bolsa.
“No está a simple vista, pero muchos salvadoreños trabajadores, muchos pensionados, muchos asalariados que quieren comprar una casa, o un carro, o microempresarios que necesitan un microcrédito para capital de trabajo, o andan buscando empleo, van a ser afectados con esta ley”, afirmó.
De acuerdo a los actores del mercado bursátil salvadoreño, varios de los más importantes grandes proyectos recientes de inversión productiva generadores de nuevos empleos en El Salvador, encontraron financiamiento en condiciones muy favorables en el mercado bursátil.
Eso es posible porque hay inversionistas que invierten sus capitales en activos financieros que son rentables. Sin embargo, al encarecer las transacciones, el mercado bursátil deja de ser rentable y los inversionistas buscarán otras alternativas, posiblemente fuera de nuestras fronteras, reduciendo los niveles de inversión local.
Según explicaron, en la lógica del mercado bursátil, los inversionistas buscan comprar, vender y revender activos financieros que les generan rentabilidad y esas inversiones a su vez son fuente de financiamiento para proyectos nuevos de inversión productiva, como plantas nuevas, refinanciamientos o inversión en maquinaria nueva.
Recientemente, se han financiado en el mercado bursátil proyectos para viviendas populares y microcréditos, ambas fuentes de dinamización de la economía y generación de más empleos.
“El mismo gobierno sería uno de los afectados porque no tendría mucho sentido buscar financiamiento a través de la emisión de bonos si a los inversionistas no les hace sentido económico comprar esos bonos”, dijo Duarte. “Cuando se pierde el atractivo de la rentabilidad deja de tener sentido un mercado bursátil. Por eso a todas luces un doble impuesto que encarece el mercado bursátil es una situación perder- perder para toda la economía”, agregó.
Fuente: Revista Summa
Miércoles 25 de Junio 2014
http://www.revistasumma.com/finanzas/49529-el-salvador-rechazan-impuesto-a-transacciones-bursatiles.html
Por: Revista Summa