De esta manera, las transacciones en el mercado de valores pueden ser de dos tipos: públicas y privadas. Las primeras son las que se ofertan a nivel público y las privadas todo lo contrario. Según lo afirman representantes de la Bolsa de Valores de El Salvador, el mercado de valores es el espacio en el que las empresas ofertan valores a gente que quiera invertir su dinero en una empresa. Los mercados pueden ser primarios (donde se ofrecen valores “nuevos”, “frescos”); o secundarios, donde se revenden y negocian valores ya comprados.
Los intermediarios de un mercado de valores son las bolsas de valores, las casas corredoras, las sociedades de depósito y custodia de valores, y las sociedades que clasifican qué tan riesgoso es invertir.
Los emisores de los valores son las empresas. Una vez emitidos estos valores deben ser registrados primero en la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), que también fiscaliza a los intermediarios y se encarga de registrar después los valores en Bolsa.
¿Pero para qué sirve esta Ley?
Las finalidades de la Ley de Mercado de Valores son promover el desarrollo eficiente del mercado de valores y velar por los intereses de los inversionistas. Esta ley servirá para que los inversionistas salvadoreños puedan comprar títulos valores en el mercado bursátil internacional.
Un título valor es un documento que legitima a una persona como dueña de un valor bursátil. Así, con el respaldo de esta ley, se garantizan los derechos y deberes de una persona que invierte en la Bolsa de Valores a nivel nacional e internacional.
Reformas recientes
En El Salvador, la Ley de Mercado de Valores fue creada en 1994, reformada en 2012 y fue nuevamente reformada en septiembre de este año. Así, dichas reformas que la Asamblea Legislativa aprobó fueron:
- Cambios en el proceso de Inscripción de valores de acuerdo a Estándares Internacionales, para que El Salvador pueda competir a nivel internacional y con mejores prácticas.
- Redefinición de las normativas para la inscripción de los diversos Fondos de Inversión, ya sea locales y extranjeros en el Registro Público Bursátil.
- Cambios en el artículo 10 de la ley. Estos cambios permitirán que un inversionista salvadoreño tenga el derecho de adquirir valores de oferta pública en el mercado primario extranjero.
- Incorporación de los Intermediarios Bursátiles Extranjeros que permitirá que sociedades extranjeras participen en la Bolsa de Valores salvadoreña y viceversa (integración al mercado internacional), siempre bajo supervisión de la SSF.
“Al inscribir estos valores en la Bolsa de Valores, los inversionistas salvadoreños tendrán la oportunidad de participar directamente en el mercado primario, adquiriéndolos a precios de mercado y en igualdad de condiciones a las de otros inversionistas extranjeros”, explicó Javier Mayora Re, gerente general de la Bolsa de Valores de El Salvador.
Así, la Ley de Mercado de Valores busca la mejora en el clima de inversión en el país, que a la larga permitirá la inversión por empresarios nacionales en el extranjero, dinamizará la economía del país y la financiación e inversión en nuevos proyectos empresariales.