refutó sobre esta creencia durante la conferencia titulada: “Porque tú tienes la decisión y el poder de construir el futuro de tu familia”, organizada por la Bolsa de Valores de El Salvador.
“Es cierto que las mujeres son más ‘tentadas’ por los estímulos de los vendedores y asesores de mercadeo cuando lanzan un producto; sin embargo, a la hora que deciden gastar un dólar, lo piensan varias veces y generalmente buscan minimizar el consumo deseado mediante la búsqueda de precios especiales o, simplemente, posponen el consumo deseado”, dijo.
En una investigación encargada por el corredor americano Charles Schwab (con base en sus inversores vía web), señala que el 48% de las mujeres son muy prudentes sobre la toma de decisiones en sus inversiones, el doble que los hombres. Y es que la prudencia también tiene que ver con el reconocimiento de las propias capacidades. Tan solo un 52% de las mujeres se consideran seguras de sí mismas sobre las inversiones a realizar, frente al 82% de los hombres.
Pero hablar de inversión no es lo mismo que hablar de ahorro. Según Funes: “Ahorro es la cantidad de dinero guardado en forma de cash para poseer liquidez para un uso posterior. Se puede conservar este capital ya sea en una alcancía o banco, pero sin tener ningún riesgo. En cambio, inversión es la cantidad de dinero que en lugar de solo guardarlo se busca incrementarlo, es decir que valdrá más que el capital original. Para poder lograr este incremento, el dinero se deposita con mayor riesgo que cuando solamente se ahorra.
“La inversión es un potencial consumo futuro de mayor envergadura que el actual. Al sacrificar consumo presente, e invertir ese dinero ahorrado, podemos acceder a mayor cantidad de bienes a consumir en el futuro. La inversión inteligente es el camino a la tranquilidad, la seguridad futura y la independencia financiera”, afirma.
¿Por qué su éxito al Invertir?
Según un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre “Las mujeres, el dinero y la inversión”, se encontró que algunas cualidades de las mujeres, tales como habilidades administrativas, prudencia, persistencia, intuición femenina y su visión a largo plazo, las convierte en excelentes inversionistas en Bolsa.
Esta tesis la apoya Funes pues, según la experta, al momento de invertir, las féminas analizan más concienzudamente las inversiones que va a realizar y buscan asesores de inversión que tengan una alta experiencia en la materia y que posean un estilo de comportamiento similar al suyo. “Esos asesores, generalmente, son menos agresivos y menos activos en el sentido de la rotación de una cartera de inversiones, que los que buscan los hombres, lo que redunda en menores costos de transacciones anuales y mayor estabilidad en el horizonte de la inversión”, destaca Funes.
Para el 93% de las mujeres investigadas por Schwab es muy importante la confianza en sus asesores y poder asegurarse que actúan según los intereses de sus clientes, en lugar del suyo propio. En cambio, esas características de los asesores son importantes solo para el 83% de los hombres.
La consultora internacional Goldman Sachs, que analiza los hábitos inversores de mujeres y hombres con importantes fortunas, mostró que las horas dedicadas por unos y otros para investigar la calidad de lo que van a comprar es mucho mayor en el caso delas mujeres, que invierten 19.9 horas al mes, que en los hombres, con solo9.3 horas al mes.
Invertir es algo más que Ahorrar
Según Funes la mujer debe conocerse a sí misma y sus objetivos. “La mujer debe saber cuáles son sus parámetros para definir su horizonte de inversión, el riesgo que está dispuesta asumir y el retorno que pretende obtener a futuro. Por esto, debe saber con la mayor precisión posible para qué va a destinar la rentabilidad del capital invertido: cobertura de salud a futuro para su familia y para ella, para la educación de sus hijos, para financiar la compra de una propiedad inmueble, para su fondo de retiro, para un viaje programado a mediano plazo, entre otros”.
Además, agrega: “Nuestros valores femeninos intrínsecos como la intuición, la prudencia y la responsabilidad, nos llevarán a ser exitosas en el manejo del dinero una vez que crucemos la barrera de nuestros temores en el mundo de las inversiones. En general, la mujer se siente más cómoda invirtiendo en activos financieros que conoce, entiende y están alineados con los objetivos de vida que ella posee. Por ejemplo: difícilmente una mujer invertirá en la acción de una compañía tabacalera, cuando ella no está de acuerdo con los efectos nocivos de la nicotina en la salud del ser humano. La filosofía de la mujer inversora busca alinear los intereses de su inversión con sus valores morales”, aclara.
Para finalizar, Funes recomienda: “Deben solicitar a sus asesores que les hablen claro las ventajas y desventajas de una inversión y no debe dejarse impresionar por tecnicismos cuando le presentan una propuesta de cartera de inversión. Si no entienden, deben preguntar cuántas veces sea necesario. Lo importante es estar tranquila con la inversión realizada, supervisarla periódicamente y, en definitiva, estar satisfecha con la decisión tomada”, indica.
Fuente: Revista Ella
Edición Junio 2014
Por: Zoraya Meléndez