Fuente: La Nación 

Lunes 16 de noviembre de 2015

Por: Óscar Rodríguez

Los datos incluyen la información del pasivo del ICE, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y Radiográfica Costarricense (Racsa).

A raíz de la protección legal de la información financiera que cubre a la entidad, no es posible saber con exactitud cuál empresa del Grupo ICE tiene el mayor nivel de apalancamiento.

La institución autónoma justificó el alza reportada a las inversiones en electricidad.

“El crecimiento del endeudamiento está en función de los proyectos de inversión. La institución prioriza los que serán financiados y utiliza aquellas fuentes de financiamiento que más se adecuen a los plazos de recuperación de la inversión y de menor costo”, aseguró Jesús Orozco, jefe de la División Financiera del Grupo ICE.

Orozco recalcó que la deuda de la compañía pública aún está por debajo del límite permitido.

La compañía inscribió una nueva emisión de bonos de deuda por $350 millones, para colocar en el mercado local, la cual implicará movimientos en su razón de endeudamiento.

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En ascenso. La deuda total del Grupo ICE, de largo y corto plazo, ascendió a ¢2,2 billones al 30 de junio anterior. Casi el 70% de ese monto está en dólares, según los estados financieros de la entidad.

La mayoría de los recursos son a emisiones de bonos de deuda interna y externa colocados por la empresa pública. Además, de una porción de créditos con bancos locales y foráneos.

El total de endeudamiento del conglomerado público se duplicó tras la apertura del mercado de telecomunicaciones, siete años atrás, cuando el pasivo era de ¢866.200 millones, según los estados financieros de la entidad.

La Contraloría General de la República advirtió, desde finales del 2013, del acelerado crecimiento del endeudamiento del ICE, en especial porque la mayoría del pasivo de la empresa pública está en moneda extranjera y sus ingresos son en colones.

“La institución cuenta con una política y estrategia de riesgos financieros que le posibilitan ejecutar operaciones de cobertura financiera para mitigar los riesgos de tasa de interés y tipos de cambio”, explicó Orozco.

Otro de los riesgos señalados por la Contraloría es que los ingresos del ICE reportan tasas leves de crecimiento, lo cual puede presionar los compromisos financieros de la empresa.