La firma calificadora de riesgos Fitch Ratings sigue considerando que los bonos de El Salvador son deuda "basura" en la que no se debe invertir. La entidad volvió a bajar la calificación crediticia del país, que estaba en una B+, y le asignó una B con perspectiva negativa, es decir, que seguirá bajando en evaluaciones futuras.

Las calificaciones de riesgo crediticio que hacen entidades como Fitch sirven de guía para los inversionistas. Un bono es considerado "basura" cuando lo emite un país con problemas de pago. Al no tener lo que se conoce como "grado de inversión" —una calificación de BBB o más—, los países deben pagar tasas de interés más altas para lograr encontrar compradores para los papeles que venden los mercados internacionales.

El Salvador tiene pendiente una emisión de $550 millones en bonos, aprobada por la Asamblea Legislativa a finales del año pasado, y ya entonces analistas preveían que se debería pagar una tasa alta, de cerca del 10 % anual, para encontrar compradores.

"La baja (en la calificación) refleja el alto y continuo nivel de polarización política de El Salvador, con un prolongado periodo de estancamiento en el conreso que ha limitado severamente las opciones financieras del Gobierno y obstaculizado la toma de medidas fiscales para hacer frente al deterioro de las finanzas públicas", dijo Fitch en su informe sobre el país.

Si en 2017 no se logra un acuerdo fiscal o se encuentran fuentes alternativas de financiamiento, la calificación bajará aún más, anunció Fitch.

La firma destaca la falta de acuerdo para aprobar el presupuesto 2017, y cómo, cuando este finalmente fue avalado por la Asamblea, se provocó un quiebre entre el gobernante partido FMLN  y el principal partido de oposición, ARENA, en la mesa que negociaba las políticas fiscales a aplicar.

Fitch también recordó que actualmente el Gobierno está dependiendo de la deuda interna,  a través de la venta de Letras del Tesoro (LETES), para poder financiarse. Las LETES son papeles de corto plazo que compran principalmente los bancos, y cuyo saldo a finales de 2016 fue de $1,070 millones.

"La falta de financiamiento ha provocado problemas de liquidez", reiteró Fitch, y estimó que para 2017 se requerirá de un financiamiento adicional de al menos $1,300 millones

La Prensa Gráfica 1 de Febrero de 2017 a la(s) 16:46 / Por: Mariana Belloso