El Impuesto a las Operaciones Financieras (IOF) fue reformado a finales del año pasado y dejó exenta una serie de transacciones, incluyendo el mercado secundario del mercado de valores, lo que permitió que este creciera en actividad durante los primeros meses del año.

“Hemos tenido en este año, durante el primer trimestre, el crecimiento en el mercado secundario del 390 % por (la eliminación) de este impuesto”, afirmó ayer el presidente de la Bolsa de Valores de El Salvador (BVES), Rolando Duarte.

La Asamblea Legislativa aprobó el 8 de diciembre de 2016 una serie de cambios a la Ley del Impuesto a las Operaciones Financieras. Esta ley fue aprobada en agosto de 2014, para gravar con un 0.25 % los pagos arriba de $1,000 que se hagan con cheque, tarjeta de débito o transferencia electrónica, y retiene el 0.25 % a las operaciones de más de $5,000 al mes.

Funcionarios como el presidente del Banco Central de Reserva (BCR) y el superintendente del Sistema Financiero señalaron el año pasado que el tributo necesitaba reformas. En el caso del mercado de valores, la pérdida de incentivo de las operaciones es sobre todo en el mercado secundario, que es en donde se revenden títulos o papeles bursátiles, por lo que el margen de ganancia suele ser pequeño, tanto que el IOF prácticamente hace más caro vender.

Entre mayo de 2015 y el mismo mes de 2016, el monto negociado en el mercado secundario de la Bolsa de Valores de El Salvador había caído a $32.1 millones, una reducción del 83 % en relación con el período de mayo 2014 a 2015, cuando se negociaron unos $189.4 millones.

Las reformas que aprobó el legislativo incluyó a las operaciones del mercado primario, del secundario y de repartos, tanto en los valores emitidos por el Estado o por entes privados, como los aportes y rescates en fondos de inversión abiertos y en las compras y ventas que se realicen en la Bolsas de Productos y Servicios.

Inicialmente, el Gobierno había propuesto eliminar el cargo pero solo en las operaciones que incluyeran valores emitidos por instituciones públicas, sin embargo, la reforma se aplicó finalmente para todas las operaciones en ambas bolsas.

Integración bursátil

Rolando Duarte también informó que en mayo de este año se realizarán las primeras operaciones con el mercado de valores de Panamá. Esto producto de la integración de las bolsas de ambos países centroamericanos, que aún está en la fase de pruebas.

La idea de asociar ambos mercados comenzó hace más de 10 años, según Duarte, lo que ha requerido que la legislación de ambos países adopte la figura del “operador remoto”, es decir que se permita que un corredor de bolsa negocie títulos desde el otro país.

Esta figura no fue aprobada en Costa Rica, país que también tenía interés en integrar su plaza bursátil en el proyecto que se nombró Alianza de Mercados de Centroamérica (AMERCA).

Otros países han mostrado interés de participar de la unión, entre estos Nicaragua, República Dominicana, Bolivia y Paraguay, según la BVES.

La unión de ambas plazas requiere una serie de detalles técnicos como preparar el sistema salvadoreño para que pueda acceder al mercado panameño y viceversa. Adicionalmente, se ha trabajado en la regulación y en custodiar los valores en ambos países.

Uno de los beneficios de la integración de bolsas es que los inversionistas y emisores de ambos países contarán con un mercado de capitales más amplio, ya que los panameños podrán comprar títulos en la bolsa de valores local y viceversa, según la BVES.

La Prensa Gráfica

Economía/ Nacional

11 de Abril de 2017 a la(s) 0:0 / Javier Orellana