No obstante, destacó que persisten riesgos de mediano plazo debido a las negociaciones para un refinanciamiento del próximo pago de un bono de 800 millones de dólares que vence en diciembre de 2019.
“La perspectiva estable de la calificación B3 refleja que los riesgos están balanceados”, dijo Moody’s en un comunicado.
La asamblea legislativa del país centroamericano aprobó en octubre un financiamiento de largo plazo por 350,1 millones de dólares para cubrir las necesidades del Gobierno en el 2018, en línea con la aprobación en enero del presupuesto de 5.500 millones de dólares, destacó.
“A pesar de estar en medio de campañas electorales legislativas, el entorno político en El Salvador es de menos confrontación y los puntos de vista del gobierno y la oposición en relación al manejo fiscal y de deuda están mucho más alineados”, argumentó.
Escrito por Silene Ramírez, editado por Javier Leira