La agencia internacional de riesgo Fitch Ratings confirmó este miércoles a El Salvador la calificación “B -“, como emisor en moneda extranjera de largo plazo, con perspectiva estable.
De acuerdo con Fitch, la calificación crediticia otorgada a nuestro país refleja su reciente historia de incumplimientos en moneda local, ya que el año pasado se atrasó en el pago de la deuda de pensiones, y por las tensiones que hicieron difícil llegar a acuerdos políticos sobre el financiamiento del Gobierno.
Y si bien dichas tensiones se redujeron luego de los acuerdos alcanzados entre el Fmln y Arena para alcanzar una reforma de pensiones en octubre de 2017 así como por la aprobación del presupuesto, la calificadora estima que en el futuro cercano podría dificultarse la concreción de nuevos convenios hacia fines de 2018, particularmente cuando comience la campaña para las elecciones presidenciales de febrero de 2019.
Para Fitch los desafíos de gobernabilidad podrían volver a surgir después de las elecciones si las ramas del gobierno permanecen divididas.
Añadió que las acusaciones de corrupción y atascos políticos contribuyeron a la pérdida de votos en términos absolutos para los dos partidos principales; lo cual podría aumentar las probabilidades de victoria de un candidato presidencial externo, como Nayib Bukele, ex alcalde de San Salvador. Sin embargo, dice, este necesitaría formar su propio partido político o recibir el respaldo de un partido político calificado para ser elegible.
La agencia calificadora también destacó que el gobierno enfrentará un incremento significativo de sus necesidades de financiamiento para 2019 con una amortización de bonos externos por $800 millones en diciembre.
Detalló que recientemente, el Ministerio de Hacienda ha manifestado su intención de buscar el aval de la Asamblea Legislativa para que se le apuebe la emisión de $2,460 millones con la idea de redimir los vencimientos de bonos desde 2019 hasta el 2024.
“Un exitoso acuerdo de autorización de deuda, especialmente para el vencimiento 2019, reduciría el riesgo de refinanciamiento en el ciclo de elecciones presidenciales”, señaló la agencia.