El Economista

El banco llegó al mercado salvadoreño en noviembre del año pasado, después que Inversiones Atlántida (Invatlán) su casa matriz, adquiriera por $30 millones Banco Procrédit, enfocado en atender principalmente pymes y créditos productivos. Posteriormente ese mismo mes hizo una ampliación de capital por $15 millones, y en el primer semestre de este año inyectaron otros $5.9 millones.

Los certificados denominados CIBAES, tienen una tasa fija de 4.5 % y como garantía tendrán una cartera de créditos hipotecarios categoría A1 y A2. El mínimo de contratación es por $100 y se ajustará la tasa en un año.

"Esta emisión de vuelve muy atractiva para inversionistas individuales e institucionales tanto dentro como fuera de las fronteras", dijo Iván Juárez, gerente General de Atlántida Securities, casa corredora y colocado a de la emisión.

La institución cuenta con una calificación de EAA por parte de SC Riesgo y A+ por Zumma Ratings . Al cierre de 2017 los activos del banco sumaban $341 millones.

Guillermo Bueso, presidente de Inversiones Atlántida aseguró a El Economista, que están muy satisfechos del resultado de la operación en El Salvador y que esperan hacer una nueva inyección de capital por $20 millones en los próximos meses. Igualmente que buscarán enfocarse más en las medianas empresas y en créditos corporativos aunque con énfasis en la banca universal.

Grupo Atlántida, parte de Invatlán, tiene operaciones de banca, seguros, arrendamientos y créditos, administradora de pensiones y compañía almacenadora. Con la llegada a El Salvador, hicieron su primera incursión bancaria fuera de Honduras.

Banco Atlántida de Honduras fue fundado en 1913. Para el año 2017, fue el banco número uno por patrimonio en Honduras y en activos y créditos ocupa el segundo lugar.