Esta colocación o venta de títulos por primera vez se denomina mercado primario. En 1995, solo un 11% de las operaciones que se realizaban en la Bolsa de Valores de El Salvador eran colocaciones en mercado primario. Ahora esta proporción ha subido a un 16%, según informó el presidente de la bolsa, Rolando Duarte.
De la misma forma, la venta de títulos de segunda vez en adelante, o mercado secundario, era en 1995 solo un 3% del volumen total del mercado, y actualmente es el 17%.
Finalmente, los reportos, aunque siguen constituyendo la mayor cantidad de operaciones en el mercado, dejaron de ser un 86% del total, y a la fecha son un 53%.
El restante 14% lo constituye el mercado internacional, o la venta de títulos emitidos en otros países, e inscritos en el mercado de valores salvadoreño.
“A través de diversas estrategias e iniciativas la Bolsa de Valores ha impulsado el crecimiento del mercado primario, el secundario e internacional, ya que son estos mercados los que fortalecen el quehacer de la bolsa que es canalizar los recursos de los inversionistas hacia las necesidades de financiamiento para proyectos productivos”, dijo Duarte.
El volumen negociado también ha aumentado en los últimos años, y a octubre pasado sumaba $2,689 millones. Sin embargo, la cifra es levemente inferior a la de 2011. “A pesar de esta disminución en volumen, la bolsa cerrará el año con mejores ganancias y un fortalecimiento del mercado, gracias al crecimiento de los mercados más importantes”, aclaró Duarte.
Según los datos de la bolsa, el mercado primario, o colocaciones por primera vez, aumentó un 37% en comparación a 2011. La emisión de títulos ha estado a cargo tanto de empresas privadas como de entidades públicas. El mercado secundario creció un 34% con relación a 2011.
Duarte apuntó que esta es una operación de doble beneficio, pues se provee financiamiento al sector privado y público, al tiempo que ofrece una opción de inversión atractiva para diversidad de inversionistas, como los fondos de pensiones.
Emisiones privadas
Durante este año, varias empresas vieron en la Bolsa de Valores una opción de financiamiento. Las emisiones privadas sumaron $218.6 millones durante el año.
Entre las operaciones que más destacaron estuvo la titularización del Grupo Royal Decameron, que logró captar $42.3 millones.
La Hipotecaria, por su parte, emitió papel bursátil por $38.5 millones. Mientras que Banco Agrícola ha captado $30.9 millones durante el año; CrediQ, $26.1 millones; y Scotiabank, $17.5 millones; además de otros.
Otras titularizaciones de este año fueron la de Apoyo Integral, por $15.8 millones; y la de la Alcaldía de Sonsonate, por $12.5 millones.
Duarte explicó que el financiamiento a través de la bolsa tiene varias ventajas, además de la diversificación. Una de estas es la flexibilidad en los plazos de financiamiento, ya que es el emisor el que determina en qué periodo y cómo realizará los pagos a los inversionistas que compren sus títulos valores.
Hay empresas, como CrediQ y Credicomer, que obtienen capital de trabajo a través de la emisión de papel bursátil, un tipo de valor que puede adecuarse a un programa rotativo.
Duarte admitió que al mercado de valores salvadoreño aún le falta mucho por crecer, y señaló que hace falta leyes adecuadas para impulsarlo (ver nota aparte).