La curva de tipos se invierte en Estados Unidos, lo que es para los expertos una señal de que se avecina una nueva recesión
MadridActualizado:
Las señales de que se avecina una nueva recesión a escala mundial se acrecentan. Además de las señales macroeconómicas, los mercados se comportan de forma extraña. Prueba de ello es lo ocurrido en Estados Unidos el miércoles, cuando la rentabilidad del bono a dos años superó a la del bono a diez años.
Los expertos consideran que, cuando se produce este particular «sorpasso», significa que se avecinan turbulenciaseconómicas. Lo normal es que el mercado ofrezca un interés más alto al inversor que compra deuda más a largo plazo, porque este inversor va a tardar más tiempo en recuperar su inversión y, por tanto, corre más riesgo. Por eso es tan extraño que el interés de los bonos a dos años de Estados Unidos haya superado al de la deuda a diez años.
¿Por qué se ha producido este fenómeno? El rendimiento de estos bonos está condicionado por su demanda. Cuando los inversores están seguros de esta inversión, la demanda se incrementa. Y, como consecuencia, el interés cae. Si el mercado premia más a los inversores a corto plazo es porque la demanda de estos bonos está cayendo con fuerza.
Es decir, los inversores perciben tanto riesgo a corto plazo que prefieren comprar bonos a diez años, lo que ha dejado su rentabilidad por debajo de la de los bonos a 2 años. Los expertos creen que esta es una señal de recesión inminente. Y es que durante los últimos 60 años, casi siempre que la inversión de la curva de tipos se ha producido, una recesión económica ha estallado en alrededor de un año. Sin ir más lejos, la última vez que se llegó a esta situación fue en 2007.
No es la única s eñal de crisis que ha dado la economía en los últimos meses. La guerra comercial se ha reavivado, la solución del Brexit está a la vuelta de la esquina y la economía alemana atraviesa un bache considerable.
Como consecuencia, los valores refugio están al alza. Los inversores acuden a estos activos, sinónimo d estabilidad, cuando la incertidumbre se desata. Uno de ellos es el oro, que tal y como publicó ABC, se ha revalorizado un 25% desde octubre. De hecho, 2019 está marcando un hito en la compra de oro por parte de los bancos centrales. Solo en los primeros seis meses, las instituciones estatales compraron 374 toneladas, lo que supone un aumento del 57% en comparación con el mismo período del año pasado