Es inútil hacerle caso omiso al hecho de que tenemos un sistema mundial integrado.

¿Por qué el dólar está tan fuerte? Se ha disparado un 25 por ciento sobre una base de comercio real en los últimos cuatro años, que evoca recuerdos de las alzas de principios de la década de 1980 y de nuevo al cambiar de milenio. En los casos anteriores, el resultado fue una ampliación de los déficits comerciales y de las cuentas corrientes. ¿Cuál podría ser el resultado esta vez?

Los mercados bursátiles más dinámicos de la región se encuentran en etapas diferentes. En los tres casos, 2015 será retador tanto para crecer y para mantener lo ganado.

Las bolsas de valores de El Salvador, Costa Rica y Panamá pasan por períodos diferentes. Para el caso de las dos primeras hay un dinamismo y crecimiento por trabajar y mejorar. Para Panamá el gran reto es continuar con la línea de crecimiento que en los últimos años tampoco ha sido constante.

Lo que se ve más lejano para la región es la integración de las bolsas.

En agosto de 2011 las tres bolsas de El Salvador, Panamá y Costa Rica iniciaron una iniciativa de integración, que se denominó Alianza de Mercados Centroamericanos (AMERCA), en conjunto con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) hicieron una primera negociación por $67.6 millones para un nuevo tramo del Programa de Notas de Mediano Plazo (MTN program).

La corredora de bolsa Servicios Generales Bursátiles (SGB) incursionará en la apertura de una gestora de fondos de inversión, para atender la demanda de ahorrantes e inversionistas en carteras colectivas generadoras de rentabilidad variable.

La Gestora estructurará un fondo abierto de corto plazo diseñado para los inversionistas que buscan liquidez en el menor tiempo posible.

Algo extraño está ocurriendo en la capital de la industria de la tecnología: a Silicon Valley le está empezando a agradar Microsoft Corp.

Este sentimiento ha sido poco común en la zona de la bahía de San Francisco y en otros centros de startups, en donde durante muchos años muchos expertos tecnológicos ignoraron a Microsoft como una empresa del pasado o la esquivaron por el temor de que la compañía reviviría su antigua táctica de destrozar a rivales más pequeños.